9 abr 2010

EL PAN

Jesús les dijo: yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. (Juan 6:35) Jesús no dijo ser un pan, dijo ser el pan, trataré de explicar esto bajo mi punto de vista dando como doble sentido lo espiritual.
En el trigal hay espigas grandes otras pequeñas, molidas ya no hay diferencia, quiere decir que la recompensa de Dios será por haber hecho su voluntad, no por lo grande del ministerio.
Hay amapolas de bellos colores que embellecen el trigal, en la siega van al horno porque ni para paja sirven, no seas tu una amapola en esta vida que tod@s te admiren y no lo haga quien debe hacerlo y ese es Jesús.
El trigo se es cabilla, en nuestro tiempo se rocía con pesticidas para quitar la hierba, pero esta siempre aparece, en la vida del cristiano la cizaña siempre estará por mucho que luches contra ella.
Cuando el trigo está maduro las espigas se doblegan por el peso del fruto, y las espigas que se ven erguidas, majestuosas es porque no tienen fruto, o simplemente no es trigo, puede ser rabo de cordero o cualquier otra planta que imita al trigo pero no tiene grano, cuando veas alguien muy erguido a tu alrededor, piensa est@ no lleva fruto todo es apariencia, la palabra dice: el que dirige, sea como el que sirve. (Lucas 22:26).
Todo el trigo está en la era, es trillado por bueyes o por equinos, es humillado, pisado, y rozado por los dientes del trillo, todo para separarlo de la paja, así pasa con el cristiano que ha de sufrir un duro aprendizaje para poder servir a Dios, parte del grano que se recoge queda para simiente que habrá de enterrarse y morir pera hacer otra generación de pan, pero ese es otro tema, hay una parte que se utiliza para hacer pan, esa parte se lleva al molino se machaca, se le quita el salvado, y queda la harina blanca, señal que es de trigo auténtico, a esta harina se añade sal, la sal no le añade alimento solo sabor y nos indica que debemos predicar la palabra con toda excelencia, teatro, música, variedades pero todo con excelencia para Dios, si presentas algo bueno pero mal elaborado no gustará, si presentas algo malo bien elaborado gustará, pero si presentas algo bueno bien elaborado será realmente estupendo. A la harina y la sal le introduciremos levadura que lo que hará será aumentar el tamaño del pan, indicándonos que cuando hacemos algo para Dios él lo aumenta más de lo que nosotros entendemos. Después le añadiremos agua que representa el Espíritu Santo y lo amasaremos bien, tendremos una serie de granos de trigo machacado y limpiado (como el cristiano por la sangre de Jesús) que mezclado no sabes quien es quien y amasado por el Espíritu Santo todos resultan ser igual.
Alguien podría pensar si no hay trigo no hay pan, eso no es así porque el pan se puede hacer de centeno, maíz, cebada, avena etc. Dios puede hacer siervos de las piedras, no lleguemos a esos extremos, que Dios haga sierv@s de todos nosotros.
Los cristianos somos los granos con los que se hace el pan, el pan es comestible cuando está tierno, aprovechemos el tiempo y prediquemos de Cristo mientras fuere tiempo aceptable. Pero el pan después de duro es aprovechable, no en nuestra sociedad de consumo que todo se tira no hagamos así con la obra, hagamos como cuando yo era niño que del pan duro se hacían migas, sopas, y otros inventos que por necesidad las campesinas hacía, Dios nunca nos tirará para él siempre somos aprovechables.

Safet Hernández

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