Encontré una ardilla muerta
en la calle que cruza el bosque
un conductor queriendo o sin darse cuenta
la atropelló sin inmutarse.
A la ardilla no se le había informado
que un coche es un arma mortal
puede invadir el campo
pero a él no se le puede tocar.
Unas lágrimas visitaron mis ojos
cuando triste me puse a pensar
las cicatrices que han hecho en la tierra
para que trenes y coches puedan pasar.
Le llamamos progreso
destruimos la creación
no importa el proceso
ya luego, culparemos a Dios.
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