23 mar 2009

EL PASO DEL JORDÁN

Josue 3:13 Y cuando las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el arca de Jehová, Señor de toda la tierra, se asienten en las aguas del Jordán, las aguas del Jordán se dividirán; porque las aguas que vienen de arriba se detendrán en un montón. Esto fue lo que Josué dijo al pueblo que pasaría, y esto es lo que pasó, según podemos ver en los versículos 15 y 16.
Breve historia, Josué había sido ayudante de Moisés, siempre ocupo un segundo lugar del que nadie se percataba, desde joven cuando Dios hablaba con Moisés, Josué se quedaba por si Dios regresaba, que le hablara a él, nunca sucedió nada, pero demostraré que cuando Dios hablaba con Moisés, miraba a Josué, te cuento esto para darte ánimo, (seas o no creyente) la apariencia de los hombres no es la realidad de Dios, y el resultado de la fe Dios la dio a todo el ser humano, tu fe puede bendecir tu vida, también puede destruirla, si no la encaminas hacia la dirección correcta.
Pero no estoy dedicando esta reflexión a la fe, dejaremos este tema para otra ocasión.
Aunque Josué era ayudante de Moisés, este, no lo eligió como sucesor, fue Dios quien se lo mandó a Moisés, podemos ver todo el proceso en el libro de Números 27: 12 al 23, en el verso 16 Moisés pide a Dios que ponga un dirigente, después que Dios le había dicho que no entraría en la tierra prometida, lo podemos ver en los versos 12 al 14 del capítulo 27, y en Josué 1:1-2 Dios habla a Josué, dándole instrucciones, de lo que tiene que hacer, esto sucede como mínimo 60 años después, y nosotros desesperamos cuando en unos meses no hayamos respuesta de Dios.
En las divinas instrucciones, Dios dice a Josué que pase el Jordan.
No se la cantidad de gente que había, yo estaba de vacaciones y no pude contarlas, pero millón más, millón menos, unos dos millones de personas, para cruzar el río de unos 320 km. de largo, el ancho no lo se dice la palabra que se desbordaba porque venía crecido. Esto es, un hecho histérico y demostrable, por lo que no se puede negar, pero los aficionados a llevar la contraría, hace años alguien escribió, que lo que había pasado era que una montaña cayó, hizo un pantano, con lo que la gente pasó en seco, el agua se fue comiendo la tierra, cuando logró abrirse paso el agua entre la tierra, Israel ya había pasado el Jordan, en ese tiempo yo era recién convertido, y me habría dado de bofetadas, con el investigador por mentiroso.
Como los años pasan y el que sigue en la brecha madura, hoy estoy convencido al 100 X100 % que este periodista investigador, tenía razón, y lo explicaré a continuación, pero antes estoy obligado hacer una pregunta, ¿Tiene poder Dios para separar las aguas? Piensa, medita, reflexiona, antes de seguir leyendo. ( piensaaaaaa…. ).
Claro que tiene poder, para eso y mucho más, no solo te lo afirmo sino que te lo demuestro, que se sepa dos veces más, Dios separó las aguas del Jordán, está en 2ª Reyes 2 : 7 y 13. Esto sucedió en el siglo IX antes de Cristo.
Elías se quitó el manto, golpeó las aguas y estas se separaron, no creo que hubiese una montaña a la vista, para caer como lluvia del cielo, si alguien piensa que hay una posibilidad, un rato después sin precisar cuanto, porque a los relojes de hace 30 siglos le fallaban las pilas, Elías es arrebatado a los cielos, se le cae el manto, y a la vista de 50 profetas, Eliseo lo coge, golpea las aguas, y estas se separan, en ningún momento se dice que las aguas se hicieron un montón, solo que se separaron, en esta escena solo había siervos de Dios, por lo que Papi podía hacer este milagro con toda naturalidad, (ya se que esto no va con el tema pero tengo, como una bola en el corazón, con deseos de decir a mi Señor amado, TE QUIERO CON TODO MI CORAZÓN).
Volvamos al paso del río, y además sin mojarnos, en el versículo que encabeza esta reflexión dice que las aguas de arriba se harían un montón, esto podría coincidir con el derrumbamiento de esa montaña, el hecho que habían bastantes incrédulos, también refuerza la idea de que se derrumbó una montaña haciendo un pantano, recuerden quien tenga la sana costumbre de leer la Biblia, (como lo hacia Karl Marx que menciona 91 citas de la Biblia en su libro del Marxismo) Jesús no pudo hacer muchos milagros en su tierra, por la incredulidad de ellos, esto está en Mateo 13:23 al 28. Otra razón es la forma de actuar de Dios. Es tan poderoso que no necesita demostrar nada, es tan sencillo que la gente inventa religiones para complicarlo un poco, Dios abastece tus necesidades de forma, que razonando podrías pensar que ha pasado por casualidad, porque dice en su palabra; sin fe es imposible agradar a Dios, Él quiere que crezcamos en fe. El pueblo tenia un problema y obtuvo una solución, eso es un milagro. Así que pienso que lo del pantano por la montaña caída podría ser cierto.
Ahora, ¿resta mérito esto? a la fe de Josué, no, y mil veces no.
Es fácil recibir una palabra de Dios, y esperar que se cumpla, pero lo de Josué pasa de castaño a oscuro.
Cuanto tiempo puede la tierra común sostener un pantano, dos, tres horas, la verdad no lo sé, piénsalo tú, pero pensando reflexiona, si Josué se hubiese movido por vista, cae la montaña, y Josué corre como un loco organizando dos millones de personas, sin móviles, sin Internet, ni televisión, antes, de estar a punto, el improvisado pantano se habría roto, y ellos seguirían en el mismo sitio, lo mismo que nos pasa a nosotros muchas veces, que nos quedamos en el mismo sitio.
Este no fue el caso de Josué, que después de recibir instrucciones de Dios, dijo: dentro de tres días pasaremos el Jordan, en tres días se prepararon, mira que casualidad, cae una montaña y aprovechan las circunstancias para pasar al otro lado, en seco, ya que estaban preparados por casualidad. La verdad hay que ser muy infantil, para pensar en una casualidad de esta magnitud.
La realidad es; que pasaron en seco, y cuando el último pasó, y cogieron doce piedras para hacer un altar, el agua hizo una función, corrió río abajo.
Me gustaría dar tres besos, uno a Dios por hacer el milagro, uno a Josué por confiar en Dios, otro a ti, si eres capaz de tener la fe de Josué. Quiero animarte a meterte en el río de la lucha, aunque no sepas nadar.
Quiero terminar esta reflexión diciéndote; que Dios mira el corazón, puede que tú estés esperando un beso de Dios, y Él este pensando tirarte de las orejas, medítalo ahora que estás a tiempo.

Safet Hernández

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