2 ago 2009

ESPERAR

Esperar no es esperanza, si buscásemos un símil, esperanza sería el estudiante que hece la segundaría con la esperanza que le den una beca, pero por alguna razón la puede perder, en cambio esperar es cuando la beca ha sido concedida, espera que empiece el curso académico para aprovecharse de esa beca, el tenerla aprobada no es sinónimo de me olvido, ha de controlar fechas que no se le pase, informarse de que puede hacer para cobrar el dinero, cuanto y en que condiciones se lo dan. y además de todo ello, cuando ya lo tenga ha de estudiar con un mínimo de nota, porque de lo contrario perderá la ansiada beca.
En el Señor pasa todo esto ampliado.
Muchos cristianos tienen la esperanza de ser usados por Dios , pero pocos están esperando, y aun menos actuando.
Boy a ilustraros este jeroglífico con un ejemplo bíblico parcial, dice en: 1ª Corintios 15:6 Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, Jesús se apareció a más de quinientos seguidores, les dijo que esperasen la venida del Espíritu Santo que les daría poder, y les serían testigos en Judea, Samaría, y asta lo último de la tierra, toda esta historia podéis verla en Hechos capítulo 1; supongo que a estas atractivas palabras, loas más de quinientos; se fueron gozosos y corriendo al aposento alto, con la esperanza que iban a ser usados: Nada menos que por el Dios Todopoderoso, pero la espera fue infructuosa en Hechos 1:15 dice que los reunidos eran ciento veinte en número, ¿Qué pasó con los mas de 380? Ellos llegaron gozosos, en los primeros momentos todos gozosos hablando unos con otros, después de unas horas, ya empezaba la inquietud, mirarían por la ventana para ver la posición del sol (porque en ese tiempo los relojes andaban atrasados) cuando se hace de noche decepción, el Espíritu Santo no da señales de vida, muchos empiezan a marcharse tristes y decepcionados, otros se quedan, no esperando, sino con la esperanza de que por la noche vendrá, por la noche los que quieren dormir no pueden hacerlo, porque los gozosos no dejan de orar y alabar a Dios por la bendición de ser elegidos.
Al día siguiente la historia se repite, la palabra no dice cuanto tardó la promesa en realizarse, como conocedor de las escrituras, se que no fue inmediatamente, era demasiado importante, tardaría días y posiblemente semanas. Los condicionados por una esperanza, al verse defraudados, comenzaron a marcharse, pero los incondicionales de Dios: se quedaron. Porque no les motivaba una esperanza, ellos esperaban una promesa de Jesús, imagino que Dios miró y pensó; e de actuar ya, porque de lo contrario estos son capaces de morir esperando mi promesa, y viene el Espíritu Santo; cuando quedaban solo 120 personas, que realmente habían creído a Jesús. Cuando vino el espíritu Santo, los 120 fueron llenos del Espíritu, Pedro predica, y se convierten unas tres mil personas, y aquellos que habían estado en el aposento esperando, que marcharon, los imagino llorando, pidiendo a Dios una segunda oportunidad, pero sin respuesta, porque su oportunidad había pasado.
Hermano y amigo primero as de tener esperanza, pero as de buscar más de Dios asta que la esperanza se convierta en espera.
David después de ser ungido rey de Israel, tubo que esperar 40 años y su reino fue firme aunque no el mejor, (el mejor fue Josías ver 2ª Reyes 23:25 pero este no es el tema) en cambio Saúl fue rey inmediatamente y fue descartado por Dios, porque una cosa es cierta; el que sube como el trueno, baja como el rayo.
Queremos que Dios nos use, pero no queremos pasar por la escuela, el que no estudia una carrera trabaja de peón, en la obra de Dios es igual, si no te dejas preparar por Dios, no vales para su obra, la enseñanza del Señor dura toda la vida, a veces se hace dura siempre lenta y efectiva, nos molesta cuando nos corrigen, porque nos consideramos el máximo, queremos ministerios, pero sin pasar por la cruz, en vez de decir al Señor ¿Qué más? Decimos ¿Porqué Señor? Debemos aprender a esperar en Dios.
Abraham (llamado entonces Abram) recibió una promesa de Dios en Génesis 12:7 que le daba la tierra a su descendencia, Pero Abram no entendió, en Génesis 15:4 y 5 le promete un hijo, la promesa de Dios era firme, pero tardó 20 años en cumplirse, en ese tiempo Sarai su mujer (después Dios le cambió el nombre por Sara) que era estéril, y por si fuese poco ya era vieja, la menopausia ya convivía con ella, convenció a Abraham para que se acostara con su esclava Agar, y esta que era propiedad de Sarai tendría hijos por su dueña, sería el hijo que Dios había prometido, no quiero entrar en el tema puedes leerlo en Génesis capitulo 16, este error fue tremendo, hubo consecuencias graves, asta que finalmente Sara ya con noventa años tiene un hijo.
Podría escribir un libro con todo este proceso, lo que deseo es que entiendas que si Dios te va a usar muy poco, la preparación es poca, el nivel de exigencia mínimo, asta los exámenes son innecesarios. Pero si Dios tiene grandes propósitos contigo, la preparación a de ser escrupulosa, dura, sacrificada, lenta para que asimiles, cuando estés en pruebas, no pidas que Dios te las quite, pide que te fortalezca. Para hacer pequeñas cosas, no necesitas formación, las grandes no las realizaras si no tienes formación.
Hay un versículo desconcertante 1ª Corintios 15:19 dice: Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres.
Difíciles palabras de digerir, Pablo las dice en un contexto, al parecer se dudaba de la resurrección de los muertos, Pablo dice si no hay resurrección de muertos Cristo tampoco resucitó porque él es nuestro espejo, pero yo cuando leo de pasada este texto lo entiendo, cuando profundizo me desconcierto, por eso he decidido dedicarle parte de esta reflexión.
La palabra Cristo es una palabra griega (jristos) que con la terminación latina ianus, significa cristiano, jristos en hebreo es igual a mashiakh (o sea, ungido) En castellano se pronuncia Masías, todo este juego de palabras es importante para lo que te boy a contar a continuación, siempre teniendo el versículo en mente, ¿Porqué? Los judios esperan al mesías, (no creen que Jesús era el Mesías, aunque hay una corriente judía que si lo considera) los católicos esperan en Jesús, siendo un tierno niño en brazos de su madre María, la reina del cielo (Sacada del romano; Venus + Júpiter, que la copiaron del egipcio Isis y Horus, estos la adoptaron de la babilónica Semiramis con su hijo-nieto Tammuz (que se llamó Baal) que tubo de su hijo Nimrod).
Si solo esperamos en Cristo, o solo esperamos en Jesús, somos los más dignos de conmiseración, porque los cristianos tenemos que esperar en Jesucristo, el Jesús que nació en Belén, crucificado, muerto, sepultado, resucitado, no como Jesús; sino con el poder de Cristo, es decir: Jesús + Cristo = a Jesucristo. Este es el nombre que tiene poder, no es Jesús, no es Cristo, es: Jesucristo.
¿Debemos esperar solamente en Jesucristo? De ninguna manera: Él es el nombre sobre todo nombre, pero ascendió al cielo, donde está sentado a la diestra del padre; por tanto no está en la tierra, pero nos dijo que nos enviaría el espiritu Santo.
Hay religiones o denominaciones incluso evangélicas, que solo esperan en Cristo, pero Hay que esperar en Jesucristo con todo su entorno. Si no se espera en el Espíritu Santo, que Jesucristo envió para estar con nosotros; eso es una blasfemia, y el mismo Jesús dijo; toda blasfemia al padre será perdonada, toda blasfemia al hijo será perdonada, pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no le será perdonado en esta vida ni en la venidera.
Dios y Jesús protegen tanto al Espíritu Santo, porque ellos están en la gloría, pero el Espíritu Santo esta en el campo de batalla.
En Lucas 22:43 en Getsemaní se le aparece un ángel a Jesús; para fortalecerle, el fortalecimiento solo puede ser verbal, Jesús siendo cien por cien Dios, renunció a sus atributos, de lo contrario nadie podría clavar los oxidados clavos en sus manos y pies, Jesús estaba por encima de todos los ángeles, y la muerte no tenia potestad sobre él, por tanto solo le bastaba renunciar a su condición humana para ser Dios todo poderoso, ¿ Entonces como fortalecer a Jesús? decirle sencillamente, si tu no lo haces, nadie más puede hacerlo, y no hay esperanza para la humanidad.
El ángel no fortaleció a Jesús con una ministración espiritual, porque después de todo esto, Jesús sudó gotas de sangre, supongo que era tan intensa su oración que se le reventó alguna artería. Jesús tenía la presencia del Espíritu Santo en su vida, pero también vino un ángel ministrador. Hoy día se cree que el Espíritu Santo es todo en nuestra vida, y no se cree en ángeles, tengo que decirte que es un error. Los ángeles que dirige el Arcángel Gabriel, son ángeles ministradores, al servicio de Dios, para venir en nuestra ayuda, y si no estamos dispuestos a recibir sus bendiciones de parte de Dios, nos quedaremos sin ellas, eso si, siempre en el único nombre que es sobre todo nombre, en el nombre de Jesús de Nazaret y el Cristo resucitado, es decir en el nombre de Jesucristo.
Para terminar quiero dejarte una frase que me ha entrado por la mente, y se ha deslizado a mi corazón.
No podemos esperar sin actuar, ni podemos actuar sin esperar.

Safet Hernández



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