11 sept 2009

JONÁS

El libro de Jonás (paloma) es uno de los libros más pequeños de la Biblia, con un total de cuarenta y ocho versículos, solo hay nueve libros más pequeños que este, pero lo considero muy interesante en algunos detalles, por esto deseo dedicarle una reflexión.
Quisiera dejar claro que solo deseo reflexionar sobre el comportamiento de Jonás, no sobre el propósito de Dios en Nínive, porque en el libro de Nahum, vemos que Dios quiere destruir a Nínive por la inmensidad de su pecado. En el capítulo 1; Jonás recibe un mandato de Dios de ir a predicar a Nínive, esta ciudad era la capital de Asiria, y los soldados del imperio asirio eran los más crueles que existían, por supuesto que dominaban sobre Israel y Judá, por lo que presumiblemente Jonás estaba orando para que se muriesen todos, especialmente los de Nínive que era la capital, donde la corrupción y la maldad tenían que ser su base, para tener un ejercito tan cruel. Cuando Dios le manda ir a predicar a esa ciudad, era todo lo contrario a lo que él quería, pero también en nuestros días, Dios puede mandarnos algo que no es de nuestro agrado y tenemos que obedecer si no queremos repetir la historia de Jonás.
Jonás inmediatamente después de recibir la misión de Dios de ir a predicar, se levanta para hacerlo, pero en dirección opuesta al mandato de Dios, Jonás en vez de ir a Nínive como le manda Dios, decide marcharse directamente a España, (llamada en la antigüedad Tarsis) ¿Porqué a Tarsis? Si leemos detenidamente todo el verso 3 vemos que Jonás no coge un barco al azar, es consciente de lo que quiere, busca un barco para España y paga su pasaje, ya se que pensarás lo que bien dice el verso, para estar lejos de la presencia de Yahveh, esto por mucho tiempo me afligió, que en mi nación se mencionara que no estaba la presencia de Dios, esto era fuerte para mi, asta que comprendí que la presencia de Dios solo estaba en Israel y Judá, antes de la venida de Jesús fuera de esas dos naciones no estaba la presencia de Dios, no estaba en América, ni Australia, ni Europa, y por supuesto si Jonás solo quería estar lejos de la presencia de Yahveh, se podía quedar en Egipto, Edom, Moab, Fenicia, y un largo etc. naciones que le quedaban más cerca, ¿Porqué a España? Es muy simple conocía las profecías, igual que Pablo, el destino del apóstol no era Roma era España, lo puedes leer en Romanos 15:24 y 28 Cuando vaya a España, iré a vosotros; porque espero veros al pasar, y ser encaminado allá por vosotros…// pasaré entre vosotros rumbo a España. Tanto Jonás (contemporáneo de Isaías) como Pablo debían conocer Isaías 66:19 (siglo VIII a.C.) que resumiendo dice; que enviará a los escapados a Tarsis para publicar su gloria entre las naciones, Pablo pensaba que vivía en los últimos tiempos y si Dios juntaba todas las naciones, y el gran predicador final salía de España él era ese predicador. Jonás profeta de Dios quisiera tal vez venir a España, porque una vez aquí Dios lo seguiría usando, no es tan descabellado si lo comparamos con nosotros (sálvese el que pueda) A veces tenemos pensamientos propios y lo damos como que son de Dios, por ejemplo la tendencia de la prosperidad, sueña y lo consigues, quieres un coche último modelo sueña con el color, los extras, modelo etc. sueña te dicen; el problema es que no sueñas con Cristo, sueñas con cosas materiales y eso es lo que entra en tu corazón y lo consigues, te repito, lo consigues pero puede que no sea Dios quien te lo da, o piensas que un cristiano en un país muy pobre no tiene el mismo derecho que tu a tener cosas lindas, no es el mismo padre, ¿hace Dios acepción de hijos? Si analizamos todo el comportamiento cristiano, (no quiero ni mencionar a los inconversos) vemos que el comportamiento de Jonás no es tan extravagante.
Jonás ya había visualizado lo que quería y lo había puesto a la practica, ya en el barco se echó a dormir, había hecho los deberes, es curioso que a nosotros nos pasa igual cuando hacemos algo que nos parece que es lo mejor, nos ponemos a dormir espiritualmente, tal vez no sería mas práctico ponernos a orar, por si algún detalle no quedó claro, imaginemos que hemos visualizado una casa preciosa con jardines, piscina huerto, árboles frutales como ya lo tenemos visualizado lo dejamos, pero a lo mejor sería bueno seguir orando por si a Dios que es todopoderoso le place más darnos una modesta caravana para ir predicando por pueblos y ciudades, no somos tan diferentes a Jonás.
La rebeldía de Jonás produjo algo bueno en el barco, hombres inconversos conocieron el poder de nuestro Dios, y los propios inconversos ofrecieron sacrificio a Dios, se que Dios no acepta sacrificio de los inconversos por muchas razones que no es el momento de comentarlas, pero en esa ocasión estoy convencido que Dios la aceptó, porque salían del corazón contristo y humillado de gentes temerosas de Dios.
Me gustaría comentar que la palabra no dice que a Jonás lo tragase una ballena, casi todo el mundo da por hacho que era una ballena, pero la Biblia dice que era un pez muy grande, y lo importante es que no pasaba por allá por casualidad, Dios lo tenía preparado, también quiero recalcar que el pez no es lo mas importante de de este caso, una cosa más que de seguro no te va a gustar, si Dios te da un encargo lo harás con bendición o con vara.
En el capítulo 2 se produce la famosa oración de Jonás, es una oración tan sentimental que asta parece sincera, Jonás está muy arrepentido de su travesura, hace una oración muy linda, como esas que hacen algunos hermanos que luego viven como les da la gana, si no la conoces dale un vistazo, verás que linda es; asta parece que está arrepentido y todo, mas adelante veremos que su arrepentimiento no era genuino, sino porque le había salido mal su decisión ¿Por qué entonces Dios mandó vomitar al pez? Por amor y compasión, cuando mis hijos eran pequeños y querían un helado yo les preguntaba, si os lo compro siempre os portareis bien, me decían convencidos que si, yo sabía que solo lo harían mientras les durase el helado, después serían niños normales, pero yo disfrutaba comprándoles el helado, Dios hace lo mismo no le podemos engañar pero es nuestro padre y le encanta darnos cosas, y a Jonás lo sacó del pez.
En el capítulo 3: Una vez Jonás en tierra después de ser vomitado por el pez, recibe nuevamente el mandato de ir a Nínive, ahora si está dispuesto y lo hace, no por obediencia sino recordando el vientre del pez, más adelante veremos como obedecía pero su corazón desobedecía. Ahora tenemos a un hombre que ha estado tres días en el vientre de un pez, los ácidos gástricos sin lugar a duda han tenido que dejar huella en él, supongo que el cabello se le había caído sino todo si parcial, la piel desfigurada de manera que lo que predicaba por Nínive parecía más un zombi que un humano, ante tal visión como mínimo tuvieron que prestar atención y por el momento se arrepintieron, pero el pecado estaba muy arraigado y el arrepentimiento no duró demasiado, porque leyendo Nahum vemos que Dios mismo decide destruir la ciudad por su pecado, pero en ese momento se produce el efecto contrario al que deseaba Jonás, principalmente por su propia rebeldía, y aprendemos que si Dios nos manda algo es mejor hacerlo de buen agrado que oliendo a intestinos de un pez.
El Capítulo 4: Podemos ver que el arrepentimiento de Jonás era forzado y no de corazón, pide a Dios que le quite la vida de tanto rabia, de ver que Dios perdonó a los de Nínive, a tal extremo llegaba su enfado que en el verso 4 Dios le tiene que hablar, exactamente le dice: ¿Haces tú bien en enojarte tanto? A partir de aquí vamos a ver la terquedad de un hombre, (para que luego se diga de las mulas) Jonás sale de la ciudad acampa, se hace una enramada, se sienta a la sombra para ver que sucedería, esto lo podéis ver en el verso 5 del capítulo 4, por un lado Jonás ve convertirse a los habitantes de Nínive, y por otro, le había mostrado a Dios su descontento, así que se sienta a esperar que decisión toma Dios. Está haciendo algo más que esperar, está tentando a Dios sin darse cuenta, está intentando torcer el brazo de Dios para que manipulándolo conceda lo que Jonás desea. Pero no pienses que este Jonás fue algo insólito; hoy en día millones y millones de personas inconscientemente intentan torcer el brazo de Dios a trabés de religiones, tan variadas como hierva del campo, aunque Dios ni les presta atención, porque Dios dice de Jesús en Hechos 4:12 No hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. Si no hay otro nombre: Religión, secta, organización, filosofía, etc. cualquiera que no venga en nombre de Jesucristo Dios ni lo oye, pero no solo inconversos intentan torcer el brazo de Dios, muchos pero demasiados cristianos nacidos de nuevo, intentan de mil formas diferentes torcer el brazo de Dios para que les conceda lo que están pidiendo, invirtiendo con frecuencia el procedimiento; que es orar y pasar tiempo en su presencia para que Dios nos dirija hacer su voluntad, y lo práctico y agradable a la carne es tener un plan, torcer el brazo de Dios para que nos lo realice.
Del verso 6 al 11, pasan cosas muy interesantes, Dios hace nacer una calabacera para dar sombra a Jonás, este estaba la mar de feliz, la actitud de él, era; falta de amor por los perdidos, rebeldía a Dios, juzgando a Dios, y aun así Dios hace nacer de forma sobrenatural una calabacera para proteger a Jonás del sol, este estaba que se salía de felicidad, seguía esperando haber si también Dios destruía a los de Nínive, pero pasa algo bien curioso Dios tiene preparado un gusano que tan solo tenía que cortar el tronco de la calabacera, después levantó Dios un viento solano que se llevó la calabacera, y también la enramada que Jonás había construido, a Jonás le da el sol de lleno en la cabeza asta desmayar, por supuesto empieza a quejarse, Dios intenta hacerle comprender su error, pero no se arrepentimiento en él.
Años antes en Egipto Dios hace un milagro sobrenatural, José se levantó siendo esclavo, y se acostó en una lujosa habitación de palacio siendo el mas importante de Egipto después de Faraón, esta bendición fue para toda la vida de José, en su corazón había humildad, sufrió mucho y nunca (que aya constancia) se quejó de Dios. Al compararlo con Jonás, este tubo una bendición grande, pero solo le duró un día, porque en su corazón no había humildad, y esto que era un profeta de Dios, en los tiempos de Jeroboam II (2ª Reyes 14:25).
Yo reflexionando pienso que las bendiciones de Dios grandes o pequeñas reposan en la persona según la disposición del corazón. Analiza tu corazón, si Dios tuviera que darte una bendición sobrenatural ¿De cuanto podría ser, de un día o una vida?

Safet Hernández

No hay comentarios:

Publicar un comentario