
No podemos comparar este puente con otro construido con hierro y hormigón para pasar un río, una carretera o una colina, su función es diferente y también su coste de construcción, pensemos por un momento, el día señalado para esta aventura ¿por qué puente les hacía más ilusión pasar a los jóvenes? Por uno de hormigón de 80 millones, o por uno de tan solo 80 € está claro por el puente de juguete, si tuviese que pasar un anciano ¿Por cual de ellos pasaría? Sin duda por el de hormigón, ¿Cuál de estos puentes es el importante? Cada uno es importante para lo que ha sido creado, esto me lleva a otra reflexión, ¿Por qué menospreciamos las cosas pequeñas que hace Dios con nuestras vidas? ¿A quien ama más Dios? a un evangelista que habla en estadios y TV a millones de personas, o a uno que ayuda a un anciano, edifica a un niño, o limpia la iglesia, Dios ama igual a todas las personas, pero no todas las personas aman igual a Dios, esta es la diferencia, en la vida eterna no obtendrás un galardón medido por lo que has hecho en vida, sino por la obediencia y amor a Dios en este periodo de existencia, porque a Dios no le impresionan las grandes cosas, sino un corazón contrito y humillado no desprecia Dios (Salmo 51:17)Si estás capacitado para hacer un valioso puente en tu vida; hazlo, si no puedes, alégrate haciendo tu vida grande con pequeñas cosas.
Safet Hernández
No hay comentarios:
Publicar un comentario