Asta el cuarenta de mayo no te quites el sayo, dice el refranero español, a mí se me ha caído el treintaiuno cuando he descubierto a una autentica amiga.
Hoy es un día gris en mi vida en que todo me va mal en todas las direcciones, he recibido un fuerte golpe en los negocios, he perdido una amistad que consideraba sincera, la enfermedad ha minado mi vida, pero como una luz en el horizonte, me llega una llamada desde Argentina, es una amiga sincera, a la que negué el roce de mis labios, perdóname amiga mía que no sabía lo que hacía, porque eras una auténtica amiga, ni siquiera un café contigo compartía, porque no supe entender la grandeza de tu amistad, que más allá de un simple cuerpo me querías de verdad. Hoy soy errante de mis sentimientos viviendo en absoluta soledad, no entendí que eras sincera cuando me ofreciste tu amistad, lo bello de un cuerpo no es lo de fuera, sino lo que se guarda dentro.
Cuando más necesitaba de un amigo me llamaste desde Argentina, llorando te conté mi problema y a pesar de tu ciática me prometiste tus rodillas.
Cuanto más necesitaba una llamada, hay estaba mi amiga del alma, no supe entender que junto a mí había una gran dama.
Ya es tarde la distancia es muy grande, solo puedo decirte; perdóname ahora se que para ti mi cuerpo no era importante.
El que no cree en buena madre, tendrá que creer en mala madrastra.
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