11 may 2009

EL OASIS

Un oasis es un lugar de refrigerio en medio del desierto, lugar donde puede descansar el viajero de su duro camino por el desierto. Donde hay comida en forma de dátales, hay agua y sombra.
El cristian@ a de ser como el citado oasis, ser un icono para los necesitados, un referente para los inconversos.
Solo hay una cosa que valga la pena en esta vida, y la única que te hará feliz, es simplemente servir a Dios, y de que forma se sirve a Dios, muy fácil sirviendo a los necesitados, y en esta faceta hay mil y una formas.
La mejor es hacerlo a trabes de Jesucristo, por que él ayudó tanto al necesitado que asta dio su vida en rescate por muchos, digo muchos, porque no todos aceptan su sacrificio para poder tener vida, prefieren algo temporal a lo que llaman vivir.
En un oasis no hay palmeras porque hay agua, es todo lo contrario, hay agua porque hay palmeras, te explico; La palmera tiene una raíz en línea recta para abajo en busca de de las corrientes de aguas subterráneas, y como el Salmo 1:3 hablando del cristiano nos dice que seremos como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará. Por tanto me atrevo a simular un símil entre la palmera y un buen cristiano.
Cuando hay muchas palmeras juntas son muchas raíces buscando agua, el resultado es un lago en medio de las palmeras, donde se puede reponer fuerzas para seguir adelante.
Si muchos cristianos nos unimos en oración olvidándonos de nosotros mismos, de nuestro descanso y nuestro tiempo de ocio, conseguiremos en consecuencia una gran bendición en forma de lago donde todo necesitado vendrá a refrescarse en nosotros como oasis. Te pondré un ejemplo; si metes un dedo en agua, se moja, pero no puedes dar de beber a nadie, pero si unes los diez dedos de las dos manos, puedes hacer una especie de vaso con el que darás de beber al sediento.
Para eso tenemos que ser como la palmera, flexible en nuestro orgullo, que cuando haya una tormenta de viento, nos doble hasta dar con la cabeza en el suelo, pero pasada la tormenta podamos erguirnos mirando al cielo, como si nada hubiese pasado.
Pero gusta mas ser un árbol frutal, frondoso en regadío, donde todos lo admiren por su grandeza, pero estos árboles tienen un problema, como no necesitan trabajar para buscar agua suelen tener raíces superficiales, y una tormenta de aire los arranca y en el suelo mueren en medio se su propia soledad, con toda la arrogancia de su ramaje.
La palmera es un árbol del desierto (aunque también puede estar en regadío) es la esperanza de vida para muchos pueblos, que de ella sacan, comida, bebida, ropa, materiales para sus casas, cuerdas, es decir que de la palmera se aprovecha asta la sombra.
Su hoja es perenne nunca niega su sombra ni su alimento al necesitado, reflexiona sobre ser como la palmera, estar siempre dispuesto y disponible para ayudar al necesitado, ayudar al pobre, dándole comida y vestido, al pobre que solo tiene dinero ayudarle a encontrar la paz, porque los pobres que solo tienen dinero, necesitan mas ayuda que los demás, tender la mano al que piensa que no hay salida para su problema, en esto podemos ayudar porque conocemos al dador de vida y porque todo lo podemos hacer, dice Filipenses 4:13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Vive y piensa como palmera y aunque no te conozco, espero estar plantado junto a ti, aunque estemos a miles de kilómetros, porque el resultado de ayudar a los demás, desemboca en el Salmo 90:12 El Justo florecerá como la palmera.
Safet Hernández

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