12 oct 2009

LOS DIEZ LEPROSOS

En Lucas 17:del 11 al 19; vemos un pasaje que muchas veces me ha producido descontento al escucharlo en predicaciones incluso en la radio, este pasaje nos cuenta que diez leprosos vinieron a Jesús para que los sanase, Jesús no los sanó de forma instantánea, pero les dijo ir mostraos al sacerdote, y mientras ellos iban fueron sanados, uno de ellos al ser sanado volvió a dar gloria a Dios, veamos que nos dice literalmente Lucas 17:17-18 Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? ……. ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero? Siempre escucho que estos nueve eran unos desagradecidos y que prefirieron ir a sus quehaceres antes que dar gloria a Dios y eso es falso, admito que eran severamente religiosos pero no desagradecidos, estaban obedeciendo la ley y a Jesús. La ley en Levítico 13 en la ley respecto a la lepra decía que si había sospecha de lepra la persona se tenía que presentar al sacerdote, este lo reconocería y lo pondría en observación y pasados siete días se presentaría otra vez al sacerdote y si estaba limpio lo dejaría incorporarse al pueblo, esto está muy resumido, puedes leerlo en Levítico.
Me costó mucho entender la ley de la lepra porque pensaba yo, y así lo decía a mi padre celestial, siendo Dios ¿no era más fácil decir, no haya lepra en mi pueblo, que hacer una ley donde contemplar al leproso? Asta que entendí que Dios no tenía la mirada puesta en la lepra del antiguo testamento, sino en el pecado del nuevo testamento (la lepra espiritual). Lo que Jesús mandó a estos diez era que cumpliesen la ley, Jamás Jesús estuvo contra la ley Mosaica, los diez se fueron a mostrarse al sacerdote al ser limpiados, el extranjero no estaba obligado mostrarse al sacerdote, es cierto que podía haberse ido a su casa con sus parientes, pero volvió para dar gloria a Dios y además gritando, esto le valió además de la sanidad la salvación, lo podemos ver en el verso 19 Jesús se maravilló al verlo, ¿Por qué Jesús se queja que los otros no volvieron? El mismo Jesús se pasó su ministerio aclarando que él mismo era más importante que la religión, los nueve al cumplir la ley de Moisés olvidaban la parte de la misma ley que decía amarás a Dios sobre todas las cosas. Para estos religiosos era más importante que el sacerdote les permitiera entrar a convivir con su pueblo que el reconocimiento público de agradecimiento a Dios.
No Piensen que estos leprosos eran tan diferentes a muchos cristianos de nuestros días, si la lepra Dios la ve en el pecado, el sacerdote de nuestro tiempo es el pastor, y hay dos extremos, uno cuando el pastor pone en observación a un leproso (está en pecado) este se va con su pecado a otra iglesia, (no digo que los que se cambian de iglesia sea por esta razón) pero es un extremo que no acepta la disciplina, el otro extremo es igual de arrogante e insensato, admiran más al pastor que al Dios del pastor, es para ellos más importante lo que piense el pastor que lo que piense Dios, es el mismo caso de los diez leprosos, uno que se acercó a Jesús fue sano y salvo, los nueve religiosos aceptados en la sociedad fueron sanos para siempre, pero no fueron salvos por la eternidad que es lo más importante que una persona pueda tener, vivir por la eternidad, sin un sufrimiento eterno.
Amig@ que estas leyendo esta reflexión opina por ti mism@ ¿Qué quieres de Dios? sanidad temporal: O sanidad temporal y salvación eterna, si quieres lo segundo acepta a Jesús como tu Señor y Salvador Hechos 4:12.

Safet Hernández

1 comentario:

  1. Safet me a gustado mucho esta entrada, pero en lo ultimo que esta muy bien creo yo que lo mejor seria juntar las dos cualidades de ser sano y salvo en Jesús, pero también sanos para siempre y aceptados en la sociedad. Jesús el mejor ejemplo.si los cristianos no son aceptados poco pueden hacer para que crean en su palabra. y me parece que caemos en esta división evangélica.

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