Una rama sajada de un alto pino, llegando casi a tocar el suelo con la punta de sus secas hojas perennes, me hizo reflexionar sobre un pensamiento que había tenido solo minutos antes, pensé que mi mida había dado todo de sí, que ya era como un tizón humeante pero sin llama, condenado a ir apagándose lentamente dejando un carbón como testimonio de lo que fue.
Reflexiono si alguien puede manejar un tizón encendido, y lo puede acercar asta las marrones hojas secas, estas prenderían y lo que era un tizón apagándose podría incendiar una rama y esta el verde pino asta el duro y robusto tronco, a continuación todo el bosque; esto me reabre la esperanza de Joel 2:28 Y después de esto derramaré mi espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Como una vez dijo un amigo en una reunión, no son sueños del que duerme descansando el cuerpo, sino del que está despierto y tiene sueños de las muchas cosas que puede hacer, como el tizón sin llama puede prender un gran bosque, si hay quien lo acerque, Dios puede hacer de cada uno de nosotros grandes cosas si nos ponemos en sus lindas manos, para él no hay limitaciones, el mismo Dios dice en Jeremías 32:27 He aquí que yo soy Yahveh, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí? Si eres un tizón humeante, o una rama seca o verde no lo dudes ponte en las manos del Dios todopoderoso que hará con tu vida lo mejor para ti.
13 oct 2010
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