12 feb 2011

UN PARAGUAS EN MI COCHE

Hace unos días; lleve con mi auto a una chica a una comarca colindante a la mía, Al estar ya la noche pronunciada y marchar con cierta prisa, dejó olvidado un paraguas lila, ese paraguas toda la semana ha sido mi compañero de viaje, incluso lo llevo de copiloto, para verlo en todo momento y no olvidarme de devolvérselo, intento comunicarme con ella para devolvérselo porque no se el lugar exacto de su residencia.
Observo el paraguas bien doblado, armoniosamente compacto, no como yo con el mío que lo doblo a lo vestía, y observándolo me doy cuenta que así es la persona del Espíritu Santo, hay que tratarlo con delicadeza y ternura, asta mimarlo como amigo, no podemos tratarlo de cualquier manera como hago yo con mi paraguas para salir del paso, en esta semana ha llovido un día, esta chica no tenía su paraguas, muchas veces tenemos problemas y no sabemos resolverlo porque dejamos olvidado al amigo del cristiano que es el Espíritu Santo, el paraguas es una magnifica herramienta a nuestro servicio, el Espíritu Santo es un maravillo amigo siempre en nuestro auxilio, hay cristianos que saben del Espíritu Santo pero no tienen relación con él, es como si tienes el paraguas bajo la lluvia y lo tienes cerrado, la verdad que no sirve para nada, si tienes un paraguas muy barato, ante cualquier ventolera se invertirá y se romperá, si tienes el Espíritu Santo entre pecado, ante cualquier atracción lo dejarás, pero si tienes un paraguas fuerte, de calidad; aunque se gire, se le da la vuelta y como si no hubiese pasado nada, así es con el Espíritu Santo si tienes una relación firme con él, en cualquier dificultad te ayudará a encontrar la solución.
El paraguas nos protege de la lluvia, pero se nos mojan los pies, que por cierto es la parte más alejada del paraguas, cuanto más alejad@ estés del Espíritu Santo, más baño de sufrimiento pasarás en esta vida.
El paraguas nos puede proteger del sol (en muchos lugares se practica) el Espíritu Santo puede protegernos de quemarnos eternamente, porque la blasfemia al Padre y al Hijo será perdonada, pero no será perdonada la blasfemia al Espíritu Santo Mateo 12:31-32.
Quiero terminar esta reflexión dando las gracias a la persona del Espíritu santo por ayudarme en mis reflexiones, es la persona más maravillosa que jamás he conocido, podrías pensar: No es una persona porque no se, las ondas atmosféricas no se ven y las aprovechamos en comunicación, teléfono radio TV, hace doscientos años pensarían que eso es imposible, renueva tu mente de lo imposible. Quiero demostrar, ¿Por qué el Espíritu santo es una persona? Porque: Engendra hijos, Mateo 1:18; Inspira a personas, Marcos 12:36 y 2ª Pedro 1:21; Hace de interlocutor por nosotros, Marcos 13:11; Dirige, Lucas 4:1; Enseña ,Lucas 12:12; Es enviado (embajador), Juan 14:26; Hace recordar, Juan 14:26; Explica, Juan 14:26; Descubre mentiras ,Hechos 5:3; Se le puede resistir, Hechos 7:51; Impulsa, Hechos 9:31; Habla, Hechos 13:2; Prohíbe, Hechos 16:6; se le recibe, Hechos 19:2; Vive en templo, 1ª Corintios 6:19; Vive en comunión, con la persona 2ª Corintios 13:14; Se le puede contristar (entristecer), Efesios 4:30; Reparte Dones (regalos), Hebreos 2:4; Atestigua, Hebreos 10:15; Predica, 1ª Pedro 1:12; Hace de testigo, 1ª Juan 5:7-8. Yo he encontrado veintitrés actitudes de persona pero de seguro que si buscas encuentras muchas más. Porque el Espíritu Santo no es una fuerza activa, no es un soplo, no es una paloma, es sencillamente una persona y además muy amorosa te lo digo por experiencia.

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