Deseo hacer una reflexión sobre esta importante parábola que explicó Jesús, tema muy importante porque nos jugamos el pase para estar con Dios eternamente; esta parábola es conocida por todos pero nunca nos paramos a meditar sobre lo que dice en realidad, se encuentra en Mateo 25:1 al 13 y trata sobre diez vírgenes o doncellas que esperaban al esposo, unas eran prudentes y otras imprudentes.
Se está refiriendo a la segunda venida de Jesucristo, esta vez en poder y gloria para arrebatar a su iglesia.
En el Salmo 119:105 dice: lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino. Por tanto al decir que cogieron sus lámparas está diciendo que cogieron la palabra de Dios (la Biblia) por lo que sabemos que las personas que esperan a Jesús conocen perfectamente su palabra.
Mateo 25:2 La mitad de los que esperan a Jesús son prudentes, la otra mitad insensatos, más adelante veremos por qué.
Todas durmieron, prudentes e insensatas, pero: Mateo 25:3 las personas insensatas no tenían aceite de repuesto, el aceite en la Palabra se refiere al Espíritu Santo, Jesús mismo estaba diciendo que de todos los que conocen la palabra, solo se irán con él aquellas personas que tienen comunión con el Espíritu Santo, no por creer en el Espíritu Santo como una paloma, o como una fuerza activa se pueden ir con Jesús, en Mateo 12:31 dice: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada. Hay que tener comunión con él y verlo como una persona, ¿por qué es; el Espíritu Santo una persona? Porque sus actitudes son de persona.
Puede concebir (Mt. 1:18); Habla (Mr. 13:11); Enseña (Lc.12:12); Manda (Hch.1:2); Se le puede intentar engañar (Hch. 5:3); Se le puede resistir (Hch. 7:51); Se le recibe (Hch. 8:15 y 19:2): Dirige y manda (Hch. 13:12); Prohibe (Hch.16:6); Habita (1ª Co. 6:19); Tiene comunión con las personas (2ª Co. 13:14); Se compromete (Ef.1:13); Se le contrista (Ef. 4:30); Trasmite gozo (1ª Ts. 1:6); Renueva (Tit. 3:5); Se puede participar con él (He 6:4); Atestigua (He. 10:15); Inspira (2ª P. 1:21); Consuela (Jn. 14:26); Recuerda (Jn 14:26).
Está claro que todas estas atribuciones solo las puede tener una persona, también está claro que Jesús matizó en la obediencia al Espíritu Santo, si esto te asusta pide a Dios que te de el Espíritu Santo, porque al que pide se le dará, al que busca halla, al que llame se le abre (Lc. 11:9). También dice la Escritura: Dios dará el Espíritu Santo a quien se lo pida (Lc. 11:13).
Pide a Dios el Espíritu Santo y comienza a disfrutar a Dios en vida y continuará por una eternidad, Dios no es una lotería para cuando mueras.
25 nov 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario