MINISTERIO: para HOMBRE o MUJER



Dice Efesios 4:11, Y él mismo constituyó a unos, Apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, ¿se refiere la Palabra; solo a hombres, o incluye también a las mujeres? Nuestra obligación es averiguar que desea Dios.

Apóstol; es una palabra neutra, no dice Apóstola, pero tampoco Apóstolo.

Profeta; indica mas bien femenino, el masculino vendría a decir Profeto.

Evangelista; se inclina hacía las féminas, por que suena mal Evangelisto.

Pastor; es un ministerio, también una profesión, no es pastora, ni pastoro, es una palabra neutra.

No se quien les dio a los ministerios nombres de varones, quien no se los dio fue Dios.


No trato de defender a las mujeres, porque quieren cambiar todos los nombres, un médico; si lo ejerce una mujer es médica, abogado; si es fémina es abogada, esto no es igualdad, es el puro egoísmo existente en algunos varones, pero en el otro lado, ¿porqué digo esto? por que hay profesiones con nombre femenino, que normalmente practican los hombres y nadie dice de cambiarlo, por ejemplo: taxista no es taxisto, pediatra no es pediatro, sigue un largo etcétera como: electricista, lampista, paleta, ebanista, rotulista, pianista, la lista es inacabable, en una guerra de sexos habría que cambiarlas.

Hay la creencia de que Dios llamó al hombre Adán y a la mujer Eva, pero eso no es así, basta leer Génesis 5:2 Para ver que Dios puso el mismo nombre a los dos, esto es muy importante; (aunque no guste a determinados varones) porque cuando Dios paseaba con Adán, podía hacerlo con el varón, con la mujer, o con los dos al mismo tiempo, ya que los dos tenían el mismo nombre.


Una prueba del pastorado femenino; lo encontramos en Aquila y Priscila:

Hechos 18:2 Pablo halló a un judío llamado Aquila, ……. con Priscila su mujer. Como vemos en este ejemplo Pablo conoció y se quedó a vivir con este matrimonio, el cabeza de familia de la casa y del negocio era Aquila, hubiese sido una ofensa mencionar primero a la esposa que al marido.

Hechos 18:18 Pablo llevó con él; en el ministerio, a Priscila y su marido Aquila, ¿Cómo puede ser que un judío mencione primero a la esposa que al esposo, si ella no era el Pastor? Aquila acompañaba a su esposa en el ministerio, al parecer tenía hace casi 2000 años una mente más abierta al Señor que muchos varones de nuestro tiempo moderno.

Romanos 16:3 Saludad a Priscila y Aquila, primero el ministerio después el colaborador.

1ª Corintios 16:19 Pablo manda saludos de la iglesia que está en casa de: Aquila y Priscila (la iglesia estaba en la casa y el cabeza de familia era Aquila) en 2ª Timoteo 4:19 nuevamente Pablo se refiere al ministerio y saluda primeramente a Priscila y en segundo lugar a su marido, yo puedo ver claramente que Priscila era Pastor (iglesia en su casa) y lo más importante que veo es el sometimiento de uno hacia el otro, Aquila se somete a su mujer en el ministerio de Dios, Priscila se somete a su marido como cabeza de la casa.

Ahora podría venir a la mente de alguno, lo que dice Pablo; la mujer calle en la congregación, eso tubo lugar en Corinto, era un desorden absoluto y tenían que poner orden, pero también dice en 2ª Timoteo 4:13 Trae, el capote que me dejé en Troas…… ¿Cómo interpretaríamos esto?

Dios da Sabiduría a sus siervos para interpretar su voluntad y trasmitirla, pero no quita ni anula la voluntad del mensajero.

En: (Dt. 10:17), (Hch. 10:34), (Ro. 2:11), (Gá. 2:6), (Ef. 6:9), (Col. 3:25) Dios no hace acepción de personas.


Por tanto hombres y mujeres son iguales en obligaciones y derechos, porque así lo deseaba y desea Dios.


Pero con ello no podemos olvidar que antropológicamente somos distintos, creados para que unidos sea la perfección, el hombre no tiene capacidad de hacer varias cosas al mismo tiempo, su diseño es para abastecer el hogar, la caza está delante y él la tiene que conseguir, esa es su misión.

La mujer está diseñada para hacer varias cosas al mismo tiempo, sobre todo vigilar su entorno de múltiples peligros, si leemos la prehistoria lo comprenderemos, pero eso no hace a ninguno superior al otro, aun siendo diferentes en todo, somos iguales en derechos y obligaciones ante Dios.